Hace poco fui de viaje a Italia, donde tuve la oportunidad de ir a Maranello. Maranello es una pueblo pequeñito dedicado en su mayoría a Ferrari, me quedé sorprendida al ver que los habitantes iban vestidos de Ferrari, son pocos los que no trabajarán para la escudería italiana. Nada más entrar te encuentras con la fábrica y su enorme e inconfundible tunel del viento, me hubiese encantado entrar pero era imposible, me tuve que conformar con ver la galería.
Era la primera vez que veía un monoplaza, con todo lo que me gustán, y me quedé impresionada al ver el F2007 con el que Kimi Raikkonen ganó el Mundial el año pasado, es precioso y muy bajito. A mi no me gusta demasiado Italia, he ido dos veces y me sigue sin gustar pero sólo por ir a Maranello y por la compañía valió la pena.